El 70% de los colaboradores de una empresa toma en cuenta la gestión de inclusión y diversidad que realiza la empresa antes de decidir renunciar a su trabajo. Así lo concluyó un estudio realizado por la firma Efecto Boomerang. Esto en colaboración con la Cámara de Comercio de Costa Rica.
El informe añade que, estos datos aumentan a casi 9 de cada 10 personas, si se considera únicamente a la generación Z o centennials. Estos son los nacidos entre 1995 y 2010.
Cynthia Castro, socia co fundadora y directora de Desarrollo Humano de Efecto Boomerang, explicó que “en este caso, si bien fomentar la sensibilización y la capacitación, así como contar con buenas prácticas son acciones fundamentales dentro de los espacios laborales, por sí solas no garantizan una percepción de que exista una verdadera cultura de inclusión”.
Datos recopilados por LinkedIn en 2018 mostraron que la tasa de rotación mundial es de 10,9%. Eso quiere decir que al sumar la cantidad de nuevos ingresos y restar las salidas en un año, casi 11 de cada 100 empleados se desvinculan de las organizaciones.
El reemplazo, inducción y curva de aprendizaje de ese talento genera costos elevados a las organizaciones. Además, se convierte la reducción de la tasa de rotación en una meta estratégica.
Otro de los hallazgos del estudio es que hay correlaciones con potencial para afectar la operación de una compañía. Esto al reducir su capacidad para retención de talento. Ello incluso en casos donde las empresas se auto perciben como sólidas en temas de inclusión.
Por ejemplo, los encuestados señalaron que la falta de coherencia en el liderazgo disminuye la percepción positiva hacia de las estrategias corporativas de inclusión. Además, reduce la confianza en los mecanismos de denuncia y atención de situaciones de violencia y discriminación.