San José 10 de marzo de 2022. La Cámara de Comercio de Costa Rica consistente en su lucha contra el comercio ilícito, desea llamar la atención sobre varios aspectos importantes, que se plantean en el expediente #22.497, el cual pretende imponer el empaquetado neutro o genérico en los productos de tabaco, cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y dispositivos electrónicos para su uso.
Este proyecto violenta el derecho de propiedad privada, incluyendo los derechos de propiedad intelectual, según el Artículo 45 de la Constitución Política se establece que la propiedad privada es inviolable, lo que incluye la propiedad intelectual. Actualmente existe una amplia jurisprudencia donde los principios de razonabilidad y proporcionalidad han sido muy desarrollados y defendidos a nivel constitucional. La inclusión de la definición de empaquetado neutro, genérico o sencillo, para estandarizar las características en cuanto a color, tipo de letra, formas, distintivos, logotipos y cualquier otro elemento, generan una falta de proporcionalidad y razonabilidad, que se traduce en una posible “confiscación” o “expropiación” de la propiedad intelectual y de las marcas de las empresas”, señaló Alonso Elizondo, Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
“Estas medidas son desproporcionadas y no cuentan con un fundamento técnico que las avale, ni suficiente evidencia que demuestre el resultado positivo que se ha tenido en países donde se ha implementado esta iniciativa; todo lo contrario, más bien ha aumentado el contrabando, generando una afectación directa en los ingresos del fisco de los países”, puntualizó Elizondo.
Con el empaque genérico, las cajetillas se pueden falsificar más fácilmente porque todos los envases se vuelven iguales y se hace difícil para el consumidor y para la autoridad correspondiente poder diferenciarlos, lo cual demuestra la poca efectividad de este tipo de medidas, desde el punto de vista de la persecución del ilícito.
Las afirmaciones erróneas que contiene la exposición de motivos del proyecto, que señalan la supuesta reducción del consumo de tabaco, producto del empaquetado genérico, ignoran que lo que realmente sucede, es que el gasto en tabaco no se reduce, simplemente se traslada al producto ilegal; al incrementarse la demanda de los productos más baratos, luego de la pérdida de valor de las marcas legitimas, ya que el precio pasa a ser el único elemento diferenciador y de competencia.
“Por todas las razones mencionadas la Cámara de Comercio solicita de manera respetuosa a la Comisión de Asuntos Sociales, concedernos un espacio de audiencia, para que podamos ampliar nuestros criterios sobre este importante tema, de manera que no se apresuren a tomar una decisión que podría tener altas implicaciones en la salud de las personas, en el aumento del comercio ilícito, en la seguridad jurídica del país, en los ingresos del fisco y en la empleabilidad del país”, concluye Alonso Elizondo.